Con el propósito de prevenir los efectos de las plagas y de las condiciones climáticas en las plantaciones de cacao, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) decretó la emergencia para el sector cacaotero del país.

Durante la segunda reunión del Consejo Consultivo del Cacao, el MAGAP anunció la aplicación de una estrategia para mitigar la afectación actual, pero sobre todo las futuras, por la aparición de la monilla, un hongo que afecta el fruto y por ende la productividad del cacao.

Javier Villacís, gerente del Proyecto de Reactivación de Café y Cacao, explicó que esta estrategia consiste en tres puntos fundamentales. El primero es una campaña de sensibilización masiva para prevenir el ataque de la plaga. La segunda acción es capacitar a los técnicos de todas las instituciones, privadas y públicas, que trabajen con el sector cacaotero sobre el manejo de enfermedades de la planta.

El tercer eje es la entrega de kits con productos funguicidas, los cuales cubrirán 170.000 hectáreas de cacao en las provincias de Guayas, Los Ríos y Manabí. Este número de hectáreas representa aproximadamente el 45% de la superficie cacaotera del país, que actualmente registra algún nivel de afectación fitosanitaria.

“La Monilla es un hongo que ataca al fruto, y una vez que se presente lo que se debe hacer es cortar el fruto, enterrarlo o evacuarlo de la plantación para quitar el foco infeccioso; luego se hacen aplicaciones preventivas de productos con base de cobre, principalmente orgánicos que es lo que estamos incluyendo en el kit. Tenemos actualmente 30 mil agricultores afectados, con una incidencia de 10 mil toneladas métricas de producción, pero lo que se quiere es prevenir para que no se registre una debacle en el sector”, indicó Villacís.

El funcionario agregó que si se adoptan las medidas preventivas propuestas, al igual que en otros países productores de cacao, es una oportunidad para mantener el crecimiento sostenido en productividad y comercialización del grano.

Teófilo Briones, miembro de la asociación de Babahoyo (provincia de Los Ríos), dijo que la acción preventiva es importante para garantizar las cosechas y los niveles de productividad alcanzados. El productor señaló que con la Gran Minga del Cacao, que impulsa el MAGAP, logró aumentar su productividad de 5 a 12 quintales por hectárea.

Alberto Román, productor de Arenillas, provincia de El Oro, indica que afectación actual se concentra en las zonas donde existe mayor humedad. “Afectación hay en este momento, pero si la comparamos con el esfuerzo que hacemos los productores y a ayuda que recibimos de los técnicos del MAGAP, podemos decir que la situación no es tan mala”.

Román además destacó la oportunidad de la declaratoria de emergencia, en especial para beneficiar a los pequeños productores. “Lo mejor que nos ha sucedido es esta declaratoria, porque ustedes saben que la mejor medicina es la preventiva. Si tomamos las acciones a tiempo los beneficiados vamos a ser los más de 100.000 productores que tiene el Ecuador”.

En 2014, Ecuador exportó 230.000 toneladas métricas del grano, y en el primer semestre de este año las ventas al exterior se ubicaron en 125.000 toneladas. Al cierre del año se espera un aumento de por lo menos 22.000 toneladas en exportaciones con relación al 2014.