Verifican crías nacidas en la parroquia Santa Ana, del cantón Cuenca

Crías nacidas fruto de la inseminación artificial.

Cuenca, 10 de septiembre de 2018. Diecinueve, de 29 vacas que fueron inseminadas artificialmente, resultaron preñadas en la parroquia Santa Ana, provincia del Azuay.

Esta alta tasa de preñez –según John Atiencia, director Distrital de Azuay del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG)- “se da gracias a un trabajo previo en nutrición de los animales, mejoramiento de pastos, selección de ganado y trabajo en el ciclo reproductivo”.

En la mencionada parroquia, el ganado de los miembros de la Asociación de Pequeños Productores de Sigsigcocha ha sido beneficiado con el Proyecto de Inseminación Artificial para Mejoramiento Genético Bovino.

La inseminación artificial permite mejorar la genética de los animales y ahorrar costos de mantenimiento de un toro en el hato ganadero.

La inseminación artificial de estos animales se da gracias a un convenio de cooperación interinstitucional firmado entre el MAG y el Gobierno Parroquial, el que bordea los 15 mil dólares y se destina a la compra de pajuelas de alta genética, medicina veterinaria preventiva e insumos para mejoramiento de pastos.

“El cambio genético de nuestros animales es visible y por eso estamos muy agradecidos. Como productores queremos seguir avanzando y por ello agradecemos estos beneficios que recibimos” dijo Luis Nieto, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de Sigsigcocha.

Wilson Quille, presidente del Gobierno Parroquial de Santa Ana, resaltó que la ganadería es uno de los rubros más importantes de la parroquia y que la mayor parte de ganado es criollo.

Consideró que con la inseminación artificial, con pajuelas de alta calidad, se puede mejorar la genética de los animales y por ende la productividad, lo que se traduce en mejores ingresos económicos para los productores.