Apicultura mejora, de manera natural, la producción agrícola en Cotopaxi

Cotopaxi, 30 de julio de 2020.- Asistencias técnicas, acompañamiento, capacitaciones en buen manejo de colmenas, prácticas apícolas y recolección de miel, impulsa el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección Distrital de Cotopaxi, para fortalecer a los productores apícolas.
De esta manera la entidad contribuye a generar un mejoramiento productivo en cuanto a los cultivos agrícolas como frutas, verduras y cereales.
En Cotopaxi, el MAG entregó en este periodo 80 kits apícolas que contienen tres cajas de cría, tres alimentadores, 28 láminas de cera, un tamizador, un ahumador con un costo de 250 dólares por kit.
En la provincia existen 110 productores castrados, un promedio de producción de 8 a 10 litros por colmena y una asociación conformada por 85 apicultores.
Las abejas mantienen la diversidad en las especies de plantas, además de que son esenciales en huertos ecológicos ya que son polinizadores, atribuyendo a la diversidad y seguridad alimentaria.
La polinización es uno de los servicios que brindan las abejas fomentando la existencia de alimentos sanos, asegurando la formación de las semillas y de los frutos en cultivos, proceso que apoya visiblemente a las prácticas agrícolas tradicionales.
Manuel Vargas, productor apícola perteneciente al cantón Saquisilí, mencionó que “es gratificante el trabajo que realizan los técnicos del MAG apoyándonos, transmitiendo conocimientos que nos permiten mejorar en nuestros cultivos todos los días con prácticas apícolas que desconocíamos y que hoy no favorecen productivamente”.
La participación de las abejas juega un papel importante dentro de la agricultura convirtiendo el patrimonio de los apicultores de algo privado en público, ya que el beneficio se deja sentir en toda la sociedad estableciendo así un lazo entre las abejas, la agricultura, el medio ambiente y el ser humano.
Rosa Vargas, productora de miel, mencionó que gracias a la colaboración y participación activa de esta cartera de Estado ha podido emprender con miel de abeja y sus derivados como el propóleo.
“Esta producción nos ha ayudado mucho en la parte económica y a nivel de salud también, por ello animamos a quienes viven en el sector rural para que de esta forma puedan aportar a mejorar sus cultivos y la calidad de vida; tratar de no quemar panales o colmenas, no deforestemos, no tengamos un uso indiscriminado de pesticidas, herbicidas e insecticidas. Las abejas, como todo ser vivo, reaccionan a sus estímulos por lo tanto no son peligrosas”, finalizó Rosa.
Los técnicos en territorio trabajan junto a los productores desarrollando nuevas capacidades en ellos para así conseguir un incentivo agropecuario que presta la naturaleza desde la antigüedad.