Técnicos de las provincias de la frontera norte conocen cómo implementar casas de semillas nativas

Quito, 19 de febrero de 2021.- Técnicos de las direcciones distritales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), de los gobiernos autónomos descentralizados de las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos, así como del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), participaron, de manera virtual, en el “Taller sobre producción, extracción, conservación e implementación de casas de semillas nativas”.

El taller fue organizado por la Dirección de Saberes Ancestrales, de la Subsecretaría de Agricultura Familiar Campesina del MAG, en coordinación con el IICA, para fortalecer los conocimientos de los de técnicos en el manejo y la conservación de semilla nativa y tradicional dentro de una granja integral.

“En cada provincia hay productos nativos interesantes, y por ello es fundamental conocer la forma más adecuada para que las casas de semillas sean sostenibles y que permitan a las organizaciones mejorar sus semillas nativas y mantenerlas con potenciales comerciales”, dijo Graciela Castillo, encargada del proyecto del Sello de la Agricultura Familiar Campesina, en la provincia del Carchi, que se ejecuta con el IICA.

Aníbal Zumbana, director de Saberes Ancestrales, indicó que el proyecto planificado con el IICA permitirá implementar siete casas de semillas, para evitar la pérdida de la biodiversidad en cada una de las provincias de las zonas fronterizas entre Ecuador y Colombia.

José Coronado, funcionario de la Dirección de Saberes Ancestrales, explicó que una casa de semillas es una iniciativa comunitaria, implementada por las organizaciones de la agricultura familiar campesina para conservar semillas nativas y tradicionales, necesarias para las siembras próximas. Agregó que para evitar la erosión genética se debe almacenar las semillas en un lugar físico, con condiciones adecuadas para mantenerlas vivas.

Entre la importancia de conservar estas semillas, Coronado habló de que garantizan alimento para el productor y su familia, permite tener material para sus siembras sin depender de empresas extranjeras, además de que ayudan a conservar la agrobiodiversidad local.

El técnico también se refirió a los tipos de semillas (ortodoxas y recalcitrantes), así como indicó los pasos para la producción de semilla artesanal, las características de las semillas campesinas, los cuidados en la cosecha y postcosecha, los tipos de casas de semillas (individual, comunitaria e institucional).

Coronado, además, explicó los pasos para la extracción de semillas de frutos comestibles, de semillas de cucurbitáceas, leguminosas, inflorescencia (acelga, brócoli, coliflor, rábano, lechuga, perejil, zanahoria, cilantro, perejil, apio, cebolla, ajo, cebollín). También refirió los métodos para determinar la humedad de las semillas, así como los factores que afectan la calidad de estas, y las tecnologías artesanales utilizadas para conservarlas.

Manifestó que, para implementar una casa de semillas, la organización debe decidir, luego de lo cual se adquirirá las semillas, se las limpia, determina la humedad, la calidad, se las empaca y se hace un seguimiento.

Adicionalmente, habló de un modelo de gestión que debe hacer sostenible a las casas de semillas, donde se incluyen el uso en el agroturismo, el intercambio, que sirvan como sitios de capacitación, para giras de observación, venta de productos agroecológicos y de canastas.

Durante este taller, Julio Olivera, director de Desarrollo Productivo Sustentable, expresó que las casas de semillas parten de las Comunidades de Aprendizaje que realiza el MAG y mediante las cuales se busca transitar de una producción agrícola convencional a una producción agroecológica sustentable.

“La agricultura convencional mira a un solo cultivo o animal; la agricultura agroecológica mira la finca en su conjunto. El objetivo es tener una finca sustentable y la casa de semillas debe llevar a eso, orientando una producción para el mercado”, dijo Olivera.

Víctor Hugo Ortega, de la Dirección de Desarrollo Productivo Sustentable, explicó los beneficios de los sistemas agroforestales, que se basa en la relación armónica entre el suelo, los cultivos, los animales, el arbusto y el árbol, y que deja como beneficios la protección física del suelo, tiene efectos sobre el microclima, recicla nutrientes, diversifica la producción, provee materia orgánica, es un regulador térmico, captura de CO2, fija nitrógeno atmosférico, y permite sembrar árboles, plantas frutales y arbustos.

De esta manera se promueve acciones concretas para el desarrollo de los agricultores familiares campesinos, que en Ecuador proveen alrededor del 60% de los productos de la canasta básica.