Quito, 04 de junio de 2025.- Del 15 al 21 de septiembre de 2025 se realizará el IX Congreso Mundial de la Quinua y el VI Simposio Internacional de Granos Andinos, en la provincia de Cañar, los cuales serán un espacio técnico-científico y de celebración de la diversidad, con expresiones artísticas, oratorias interculturales y presencia de actores locales.

Estos eventos marcarán un hito en el proceso de revalorización de la quinua como símbolo de identidad, soberanía alimentaria y dinamización económica en Ecuador, ya que la quinua es considerada como el “grano de oro», debido a su valor nutricional, ancestral y económico.

Marco Oviedo, viceministro de Desarrollo e Innovación Rural, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), destacó que “este será un encuentro de orden cultural, que servirá para el rescate de este cultivo valioso que tenemos en América para ofrecer al mundo, por lo que es un honor que este encuentro se haga en Ecuador y en especial en Cañar”.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería asumió un rol fundamental para impulsar políticas públicas, incentivos productivos y espacios de articulación institucional para fomentar la siembra, transformación y comercialización de la quinua, tanto en el país como en los mercados internacionales.

También ha existido un trabajo articulado con otras entidades, como el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como pueblos y nacionalidades indígenas del país.

El INIAP ha contribuido con investigaciones que han permitido mejorar la productividad del cultivo, conservar variedades nativas y garantizar semillas de calidad, en consonancia con los saberes locales y la agroecología, permitiendo conservar un patrimonio agrícola ancestral.

Mientras que la FAO, como organismo intergubernamental de cooperación internacional comprometido con la erradicación del hambre y la promoción de sistemas agroalimentarios sostenibles, ha acompañado el proceso como aliado estratégico y ha promovido el reconocimiento de los granos andinos como parte fundamental del diálogo entre la modernidad y la ancestralidad, posicionando a la quinua como un producto clave para enfrentar el cambio climático, diversificar las economías rurales y reivindicar el rol de la Agricultura Familiar y Campesina.

También es digno de resaltar los aportes de organizaciones como APROSANAMY, y comunidades indígenas como Quilloac y Zhud, cuyo liderazgo ha sido clave para preservar las prácticas agrícolas tradicionales, la gestión cultural y la transmisión intergeneracional del conocimiento vinculado a la quinua.