Agroecología: agricultura para enfrentar los desafíos del futuro

“El 50 por ciento de alimentos en el mundo se producen por la agricultura familiar campesina, en un 20 por ciento de la tierra que ocupan pequeños y medianos productores”, asegura Miguel Althieri, presidente de la Sociedad Científica de Agroecología y experto en Agricultura Familiar Andina.
El investigador participó en el IV Congreso Mundial de la Quinua, con el tema de “Manejo agronómico y cambio climático”.
La agricultura familiar campesina valora la cultura, el conocimiento ancestral y la diversidad, en armonía con la naturaleza, lo que contribuye a disminuir los efectos del cambio climático, agrega Althieri.
“La pobreza del hombre no es por la falta de producción. La tierra genera el 1.9 millones de variedades de cultivos, sino porque un tercio de la población vive con menos de un dólar diario y la tierra se utiliza en la producción de biocombustibles”.
Este investigador califica a la agroecología como “la agricultura para enfrentar los desafíos del futuro”. Una ciencia que se basa en conocimiento científico conectado con los saberes ancestrales y con respeto al ambiente, donde el agricultor es el principal actor.
La propuesta de la agroecología es que el 30 por ciento de la tierra se guarde para producir alimentos, que sean cultivados por los agricultores y para los agricultores, en una producción local que se fortalezca la seguridad alimentaria y los excedentes se utilicen para exportar. Es una forma para que los jóvenes regresen al campo, pero con las herramientas necesarias, tecnológica para producir.
Althieri señala que este tipo de agricultura ha dado resultado en Brasil, Nicaragua, Cuba donde ha disminuido notablemente la extrema pobreza y que Ecuador reúne las condiciones básicas para su aplicación.
Marc Dufumier, catedrático del Instituto Nacional Agronómico de Paris (AGROPARITEC), rescata el valor de la agricultura familiar que maximiza el ingreso del trabajo familiar bajo sistemas de producción diversificados, resistentes al clima y a los agentes patológicos.
Al referirse a la agroecología resalta que “su aplicación tiene un potencial alto para resolver el hambre a nivel mundial, ya que promueve una alimentación sana y a mejores precios que acabaría con la desnutrición y la pobreza”.