Capacitan sobre el impacto del cambio climático en la producción de café

Cuidados a la planta de café.

Tena, 4 de mayo de 2018: Los principales polinizadores de la planta de café en gran medida son las abejas, además de otras especies de insectos, aves y mamíferos que recolectan polen. La utilización de abejas, de ser necesaria, podría aumentar la producción de café en un 16%, y por ende, los ingresos de los agricultores.

Con esta introducción es como el científico estadounidense Taylor Ricketts explica y capacita a través de un taller virtual sobre sus investigaciones al personal de la Dirección de Producción Forestal de la Coordinación Zonal 2 del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Para Karen Arauz, titular de esta dirección, «es muy importante conocer que las principales amenazas que tienen las abejas polinizadoras mieleras son los pesticidas, cambio climático, e invasión de su hábitat».

Además, se hizo énfasis en la deforestación de los bosques explicando que el aumento de abejas reproduce más plantas de café, y por lo tanto esas tierras llegan a tener un costo alto. La deforestación es más costosa «porque habría un cambio de valor para todo el paisaje», explicó Ricketts a través del video en vivo.

La época de cosecha en Orellana inicia en mayo y dura hasta julio, con una producción aproximada de 100 mil quintales de café pilado, con un promedio de 15 quintales por hectárea. En total la provincia aporta con 12 mil hectáreas de tierra apta para este cultivo.

Por otra parte, Robinson Muñoz, responsable del Proyecto de Reactivación de Café y Cacao del MAG, en Orellana, explicó que la calidad de este grano es alta y con niveles internacionales porque es la única especie que se da en la Amazonía. «El tipo de café de nuestra provincia es café robusta que no se da en ninguna otra parte más que en esta región», sostuvo Muñoz.

En cuanto a la conservación y cuidado de bosques se estima que más de la mitad del territorio de Orellana está declarado como de área protegida, por lo tanto para realizar la intervención agrícola, según Muñoz, «se hace una renovación de cultivos en donde se usa el mismo terreno ya sembrado para cambiar  a las plantas antiguas por otras nuevas», asegurando así la protección de bosque primario.

Anita Escobar, agricultora, explicó que no se necesita polinizar con intervención humana a la planta de café porque el mismo ambiente y brisas de aire ya se encargan de hacerlo. «Antes en casos extremos se usaba a la avispa de Uganda que habitaba estas zonas para polinizar las plantas», dijo.

En la actualidad la diversidad de insectos propios de la selva polinizan a las plantas no solo de café, sino también del cacao, otro grano de gran producción e importancia en esta provincia.