Representantes del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) entidad que cofinancia el “Programa del Buen Vivir Rural”, ejecutado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), visitaron los cantones Guano y Penipe, provincia de Chimborazo, donde  se desarrollan varios  proyectos  en  beneficio  de la población.

La primera visita se efectuó en el sector de Chingazo perteneciente al cantón Guano. Aquí se ejecuta el proyecto implementación tecnológica de riego presurizado por goteo en 11.1 hectáreas de mora de castilla, con un aporte de 240.049 dólares, beneficiando a 111 familias de la Asociación de Productores de Guarango y Frutales (ASOPROGF).

Para  Anita Muñoz, beneficiaria del proyecto,  este  tipo  de  aportes  son importantes ya que les permitirá potencializar su producción, en especial lo que a frutales se refiere.

“Nuestra tierra es muy  productiva; aquí encontramos capulí, tuna, durazno, tomate de árbol, pero nos hace falta el agua. Hoy gracias a este proyecto esperamos que la nuestra situación mejore”, dijo Muñoz.

Marcos Hidalgo dijo estar entusiasmado junto a toda la gente que  creyó en el proyecto. “Hoy es una realidad y vamos seguir adelante  trabajando; la gente antes abandonaba el sector porque era demasiado árido, pero por el apoyo de las instituciones se pudo impulsar la producción, la cual está en pleno auge”, sostuvo.

Además, la comisión visitó el Centro de Desarrollo Humano en Cultura y Economía Solidaria (CEBYCAM), en el cantón Penipe, donde se ejecuta el proyecto “Implementación del centro de procesamiento y comercialización de productos cárnicos y lácteos” con un aporte de 186.892 dólares, beneficiando a personas con discapacidades y grupos en condiciones de pobreza, reemplazando la caridad y el asistencialismo por la valoración de sus potencialidades.

“El Penipeño” ha sido el nombre adoptado por parte de la organización. Una vez puesto en marcha la planta se aspira producir  2000 kilogramos mensuales de productos cárnicos y mil litros de leche procesada.

Janeth Salas, representante legal de la fábrica de carne y lácteos El Penipeño, manifestó que el proyecto es una gran esperanza de  vida para las personas con y sin discapacidad.

“Necesitamos el dinero para la Casa de la Caridad, que atiende a  niños abandonados, así como también a quienes vivimos en el centro comunitario. Somos 76 personas, quienes lograremos un buen vivir cuando nuestra fábrica funcione”, destacó la  beneficiaria.

El Padre  Jaime  Álvarez, director  ejecutivo de CEBYCAM, dijo que “este es un proyecto que  vincula  a quienes forman parte del centro comunitario, integrado por personas con y sin discapacidad que necesitan de actividades productivas para sobrevivir”.