Con políticas públicas diferenciadas se busca visibilizar el trabajo de la “Súper Mujer Rural”
Quito, 15 de octubre de 2019.-Visibilizar el rol vital que cumple la mujer rural en el proceso de producción de la Agricultura Familiar Campesina y en la soberanía alimentaria, garantizando el acceso equitativo a los factores de producción sostenibles y sustentables, es uno de los ejes de intervención que tiene el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
En este contexto, la propuesta del MAG es generar políticas públicas diferenciadas e incentivos que fortalezcan la resiliencia de la mujer rural en el campo, la conservación de recursos naturales y la transmisión del patrimonio gastronómico en el Ecuador. Ese trabajo lo ratifica el MAG y se suma en este año a la celebración el Día Internacional de la Mujer Rural.
Para la generación de políticas públicas, durante el año 2019, el MAG estableció un diálogo nacional y doce diálogos regionales participativos, con la participación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Programa Mundial de Alimentos, ONU-Mujeres, PROAmazonía y Sistema de Investigación sobre la Problemática Agraria en el Ecuador (SIPAE).
En estas mesas participaron alrededor de 1000mujeres de las distintas provincias del país, quienes asistieron a los talleres organizados en las ciudades de Coca, Puyo, Zamora, Ibarra, Riobamba, Cuenca, Loja, Portoviejo, Pedernales, Guayaquil y Santa Cruz.
En estos espacios, las mujeres aportaron e identificaron sus barreras y desigualdades en accesos a: sistemas productivos, comercialización, servicios financieros y no financieros (asistencia técnica, créditos y seguros) y asociatividad.
Según la FAO, la Agricultura Familiar Campesina en especial las mujeres rural es la proveedora del 80 % de la alimentación a nivel mundial y su rol es proporcionar a la población alimentos suficientes, asequibles y nutritivos para la población. Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43 % de la mano de obra agrícola remunerada y no remunerada.
En Ecuador, este segmento constituye un sector estratégico para el desarrollo rural y sostenible en el país, ya que genera más del 70 % de empleos rurales y produce aproximadamente el 60 % de los alimentos consumidos en el país, además de generar otros impactos positivos de conservación ambiental, cultural y social.
Sin embargo, es también un sector de suma vulnerabilidad y marginación. Existe un limitado acceso a bienes, servicios de información y mercados lo que desemboca en bajos niveles de productividad y competitividad, además de una marcada desigualdad de género que se evidencia a través del 61% de las mujeres del área rural que realizan actividades agroproductivas en el país, sin el debido reconocimiento.
Desde el MAG trabajamos para reconocer y visibilizar el rol trabajo y aportes que realizan las mujeres, para apoyar su desarrollo mediante procesos de empoderamiento productivo que permitan sortear las barreras y brechas de inequidad que enfrentan de manera permanente las mujeres del sector rural