Una hoja de ruta para mejorar la producción y comercialización del grano en mercados nacionales e internacionales establecieron los actores de la cadena cafetalera del país, que participaron en el Consejo Consultivo del Café, realizado en Guayaquil, la semana pasada.

El Consejo Consultivo fue convocado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), a través del Proyecto de Reactivación de Café y Cacao Nacional Fino de Aroma.

Durante la reunión se organizaron mesas de trabajo con diferentes temáticas, en la parte productiva establecieron acciones para validar las investigaciones de semilla, apoyar a los agricultores mediante créditos, otorgar garantías contra cosecha para los créditos, garantizar la compra de la producción y observar el costo de la mano de obra.

En el tema comercialización se acordó proveer suficiente cantidad de materia prima, garantizar un mejor precio para la industria y para el productor, así como una reducción en los costos de producción del grano. Uno de los objetivos fijados por el sector es mejorar la competitividad y aumentar a comercialización interna y externa.

Dentro de las mesas de diálogo se definió la importancia de crear consciencia de que el café ecuatoriano es el mejor, creando incluso una marca país del producto.

En lo que respecta al área productiva, se identificó la necesidad de continuar con la investigación de la semilla proveniente de Brasil, así como el incremento de la calidad del grano nacional con mejores procesos de cosecha y post cosecha.

Durante el Consejo también se fijaron compromisos tanto desde el sector público como desde el privado, a ejecutar hasta el tercer trimestre el 2016.

Entre ellos están el aumento de la capacidad de secado (tendales, marquesinas, etc.), acopio y de beneficio  del grano (infraestructura y equipamiento); asistencia técnica sobre técnicas de cosecha y post cosecha (selección, beneficio); acompañamiento para fortalecer los Sistemas de Control de Calidad (SICs); homologación de las normas de calidad.

También constan incentivos para diferenciar la calidad del café (tabla de calidad); apoyar la comercialización asociativa; trabajar en los procesos de denominación de origen y establecer mecanismos de absorción de cosechas.