En Cotopaxi se impulsa la inseminación artificial

Veinte crías han nacido en la provincia de Cotopaxi, en lo que va de este año como resultado de los procesos de inseminación artificial a los que han sido sometidas las vacas, dentro del plan de mejoramiento genético del ganado vacuno, que ejecuta el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP).
A través de la Dirección Provincial Agropecuaria de Cotopaxi, el MAGAP ejecuta el Programa de Desarrollo y Mejoramiento Genético en bovinos, en la parroquia Juan Montalvo, del cantón Latacunga.
Con el uso permanente de pajuelas (semen congelado) de sementales de altas características productivas, conservadas en núcleos de mejoramiento genético, los pequeños y medianos ganaderos buscan mejorar la genética del ganado bovino y aumentar la producción lechera.
Martha Tapia, agricultora de la parroquia Juan Montalvo, dijo que con las capacitaciones recibidas por parte de técnicos del MAGAP realizan los cuidados y suministros de alimentos. Contó que ya tuvo anteriormente tres crías, que le ayudaron al generar un mayor sustento económico para su familia.
Rubén Molina, agricultor de la comuna Santán, de la parroquia Ignacio Flores, dijo que los técnicos del MAGAP acuden oportunamente para ayudarles con el chequeo de las vacas, o les entregan medicamentos para cualquier enfermedad, así como lo que necesitan para la inseminación.
Molina manifestó que trabajan desde hace cinco meses con buenos resultados, y ha tenido solo crías hembras. Actualmente tiene cinco vacas inseminadas, producto de las asistencias técnicas del MAGAP.
Osvaldo Coronel, agricultor de La Finca de Locoa, mencionó que si las pajuelas son efectivas, rústicas y de altura, son aptas para ser implantadas en las vacas y tener así un buen desarrollo de gestación del bovino.
Martín Hidalgo, técnico pecuario responsable cantonal, explicó que los animales que van a recibir la inseminación artificial deben contar con un buen régimen alimenticio y condición corporal, mientras que los propietarios deben recibir capacitaciones, con el fin de atender cualquier caso de emergencia que se pueda suscitar ya sea en el parto o enfermedad.
Añadió que la duración del celo en los bovinos es de 12 a 16 horas, lo cual quiere decir que se debe estar pendiente y en contacto con el técnico para no desperdiciar la pajuela y poder aplicar la inseminación.