Manejo orgánico de pastos, una opción para ganaderos azuayos

Cuenca, 12 de octubre de 2020.- Un total de 30 técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en la provincia del Azuay, se capacitaron en manejo orgánico de pastos, como una opción alternativa al manejo tradicional. Estas capacitaciones serán replicadas a ganaderos de los diversos cantones de la provincia.

La capacitación se realizó en la parroquia Tarqui, del cantón Cuenca, con el apoyo de la empresa privada, que se enfocó en la implementación de pasturas orgánicas y el buen uso de abonos locales, prácticas que pueden ser utilizadas por pequeños productores de la provincia.

La propuesta de manejo orgánico de pastos se sustenta en la implementación de un sistema de pastoreo racional y el uso de insumos de los propios animales y las fincas, además de un buen manejo en rotación de potreros, lo que permite que los animales reciban la nutrición adecuada para su desarrollo sin requerir alimento balanceado adicional.

«Un sistema de producción sostenible y orgánica elimina la necesidad de adquirir insumos externos a las fincas como fertilizantes y alimento balanceado, además promueve una producción más amigable con el medio ambiente. Con la rotación de potreros se asegura la alimentación de los animales cuando el pasto está en su estado óptimo», explicó Raúl Galarza, de la empresa Kapila, instructor del taller.

Según Galarza, una transición del sistema tradicional de manejo de pastos a un manejo orgánico se puede realizar entre 2 a 6 meses. Para el cambio de un sistema tradicional a un sistema orgánico, se propone una inversión de tipo cooperativa o asociativa.

Por su parte John Atiencia, director Distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería en la provincia del Azuay, resaltó la importancia de la capacitación permanente del equipo técnico para que puedan replicar nuevas técnicas y tecnologías en campo.

Los técnicos pecuarios del MAG además realizaron un silo trinchera para almacenamiento de 1.000 kilogramos de alimento para ganado que servirá en épocas de estiaje.

Para la elaboración de este solo se cavó un hoyo o trinchera en la tierra, donde se coloca el pasto picado y la melaza, se lo cubre y entierra. Este suplemento está listo desde los 60 días para alimentar a los animales, y se puede almacenar hasta por un año conservando todos los nutrientes.