Mujeres rurales de Ecuador y Bolivia conforman una hermandad en su día

El 15 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Mujer Rural, fecha dedicada a la mujer que trabaja en el campo y el mar para proveer de alimentos a su hogar y a las ciudades.

Por ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en colaboración con entidades como el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) organizan varios eventos para elogiar a la mujer multifacética.

En el edificio de la ONU Ecuador (Quito) mantuvieron una reunión  mujeres rurales ecuatorianas y bolivianas dedicadas a la agricultura y ganadería para conversar sobre las diferentes experiencias que viven a diario en el campo.

Felipa Huanca, en representación de la Organización Bartolina Sisa (Bolivia) destacó que las mujeres del campo cumplen varios papeles como: productoras, madres de familia, esposas e integrantes de asociaciones. Considera que las mujeres rurales de Ecuador y Bolivia “somos hermanas porque cumplimos actividades similares que nos fortalecen, nos apoyamos para seguir avanzando. La mujer del campo se dedica a la chacra, cuidado de animales, de los hijos, del esposo, porque es el centro de la familia”.

Otra de las productoras de Bolivia sugirió a sus hermanas, planificar el tiempo dedicado al trabajo y a la familia. “Tenemos que aprender a utilizar una agenda para saber a dónde tengo que ir y qué quiero hacer. En la casa tengo que dejar todo organizado, conversar con el esposo para que nos apoye y no debemos dejar que nos discriminen”.

María, pequeña ganadera de Santo Domingo de los Tsáchilas (Ecuador), resaltó que ha sido fundamental el apoyo gubernamental para su sector. “El Estado fue el primero que nos organizó, desde el 2008 y entrego 96 mil dólares. Más de 40 mil dólares se destinaron para estudios y a nuestras manos llegó 51 mil dólares, de eso  hemos trabajando”.

Las productoras ecuatorianas solicitaron se agiliten los trámites para la obtención de créditos, capacitación permanente, así como, acceso a la tierra y mecanización.

Al respecto, Lucy Montalvo, coordinadora zonal 3 del MAGAP, sugirió a las mujeres rurales ecuatorianas acercarse a las dependencias de esta cartera de Estado, para informarse sobre los programas. En el caso de sus inquietudes sobre el acceso a la tierra explicó que lo pueden hacer a través de “Plan Tierras, programa que tiene preferencia para madres solteras. Para ello, tienen que organizarse formando asociaciones que también lo pueden hacer a través del MAGAP”.

Jamil Ramón, viceministro de Desarrollo Rural del MAGAP, destacó que esta entidad ejecuta 19 programas para trabajar en conjunto con las familias del campo. Entre ellos: Coordinación General de Innovación Tecnológica, Redes Comerciales y el Programa del Buen Vivir Rural. “Con los fondos del proyecto 2KR que recibe apoyo del Gobierno del Japón se prioriza a organizaciones con alta participación femenina”.

Ramón añadió que el MAGAP implementa proyectos agropecuarios “entre 100 mil y 150 mil dólares de inversión estatal más la inversión de la contraparte de las beneficiarias”. Dijo que el Proyecto de Café y Cacao Nacional Fino de Aroma cuenta con la participación del “32% de mujeres”, quienes se benefician de la campaña de poda en cacao, semillas y kit de insumos para la siembra.

Entre otras autoridades invitadas a este evento, se contó con la presencia de Bolívar Armijos, representante del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (CONAGOPARE), quien destacó la suscripción de un convenio entre su organización y la Asociación de Mujeres de Juntas Parroquiales del Ecuador (AMJUPRE), para respaldar la labor de las mujeres rurales.

 “Nosotros como gobiernos parroquiales del país les ofrecemos el apoyo a ustedes mujeres de la Patria, las que se levantan en las madrugadas a preparar los alimentos para que los hombres del campo vayamos a trabajar, ayudan a arar la tierra, a cosechar y sacar los productos”.

Según cifras  comparativas de la ONU Ecuador, relacionadas con las mujeres trabajadoras de la Ccudad y del campo, expone que “en las áreas urbanas las mujeres perciben un ingreso promedio de $421 y en las rurales $219 al mes”.

 


 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *