Palmicultores pueden beneficiarse de simplificación tributaria y BPA para fortalecer el sector

Quito, 06 de agosto de 2020.- Los productores de palma aceitera en Ecuador podrán beneficiarse del Impuesto Único Agropecuario, que consta en el Reglamento y la Ley Orgánica de Simplificación y Progresividad Tributaria, vigente desde la semana anterior.

Durante el foro virtual latinoamericano “Perspectivas y estrategias palmeras post Covid”, organizado por Propalma, de Ecuador, el ministro de Agricultura y Ganadería, Xavier Lazo Guerrero, afirmó que la simplificación tributaria ayudará a reactivar y a fortalecer el sector agropecuario, incluido el de palma, que en el país tiene una superficie sembrada de 246.574 hectáreas y una producción de más de 2 millones de toneladas de aceite.

Indicó que la Ley busca la formalización de los pequeños productores, así como un escalamiento en el pago de impuestos de mediana y gran agricultura, lo que generará un alivio tributario importante. Agregó que el sector no pagará el anticipo del Impuesto a la Renta, ya que no tiene aún el flujo de ingresos necesarios.

“Este espíritu de mejorar el diseño biológico de un sistema tributario va a aliviar mucho”, dijo el ministro ante representantes de gremios de palmicultores de México, Guatemala, Colombia, Ecuador y Perú, al manifestar que “para el caso de los medianos y grandes la idea es reducir esa carga impositiva que hoy, en la reactivación económica, la necesitamos”.

Agregó que, como parte de la visión de sostenibilidad y en el marco de la política pública para el agro 2020-2030 que impulsa el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en el país también se fomentan las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que van en consonancia con las decisiones que adopta el Parlamento Europeo.

Como paso para obtener las BPA, los pequeños productores pueden acceder gratuitamente a análisis de agua, de suelos y de residuos de plaguicidas, para lo que también se trabaja en una red de laboratorios con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), y la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).

Lazo consideró que las BPA fortalecen la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), además de que incorporan un componente de bioseguridad en las parcelas, en los negocios agrícolas, que ahora, en el contexto de la pandemia generada por el Covid-19, son de suma importancia y aplicación.

El Ministro agregó que en materia de créditos se trabaja con la Corporación Financiera Nacional, y BanEcuador para generar líneas acordes al ciclo biológico del cultivo.

En Ecuador existen 6.568 palmicultores, de los que el 87,1% son dueños de pequeñas áreas de cultivo con plantaciones menores a 50 hectáreas, que están en las provincias de Esmeraldas, Sucumbíos, Orellana, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Bolívar, Los Ríos, Guayas y Manabí.

Óscar Calahorrano, presidente ejecutivo de Propalma, indicó que el foro latinoamericano permitirá compartir experiencias y conocer las visiones de los actores de la cadena productiva de la palma aceitera, sector que produce el 42% de la oferta total de aceites mundiales al año.