Para tener el agro protegido, técnicos continúan capacitando a productores para evitar la Punta Morada de la Papa

Trampa amarilla, una forma de controlar el vector de PMP.

Quito, 28 de agosto de 2019.- Un total de 6.260 productores de papa de las provincias de Bolívar, Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Cañar, Azuay y Loja han sido capacitados en medidas para prevenir y controlar la Punta Morada de la Papa (PMP).

Los talleres de capacitación los imparten técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), además de la empresa privada para enseñarles a los productores cómo evitar la presencia de la PMP o cómo convivir con esta.

La Punta Morada de la Papa es una nueva enfermedad que afecta al cultivo. Según los técnicos, no es un insecto, no es un hongo, ni un virus, tampoco una bacteria ni un nematodo. Es causada por fitoplasmas que son transmitidos por insectos vectores. En el país, están relacionados con el insecto vector Bactericera cockerelli que se le conoce como psílido de la papa.

Además de los productores también fueron capacitados 545 técnicos, de las diez provincias mencionadas, que trabajan en almacenes de insumos agrícolas.

El propósito es que el MAG y las instituciones adscritas capaciten a los técnicos almacenistas, importadores y registradores de las casas comerciales con el enfoque de  recomendaciones de uso de moléculas para el control del insecto vector de PMP.

En total se han efectuado 163 eventos de capacitación, hasta la tercera semana de julio pasado. Sin embargo, las capacitaciones continuarán y quienes las requieran o consideren que su cultivo ha sido afectado por PMP puede comunicarse al 1800 – AGRO 00 (246700).

Los talleres continúan en el marco de la “Estrategia nacional para establecer el plan de capacitación para mitigar la problemática fitosanitaria denominada punta morada de la papa”, que incluye la conformación de brigadas paperas, que estarán integradas por técnicos capacitados en punta morada para ayudar al productor en monitoreo, uso de campo y de agroquímicos, entre otras acciones.

La PMP se la puede reconocer por el enrollamiento y pigmentación púrpura en los bordes de las hojas jóvenes; el ensanchamiento de los entrenudos de los tallos; el aparecimiento de tubérculos aéreos; el crecimiento erecto de tallos, y la muerte temprana de las plantas.

En caso de que ya esté presente en el cultivo, los productores deben destruir las plantas de papa que crecen de manera espontánea, que estén caídas, así como eliminar las malezas de los linderos y las plantas enfermas.

También arar y rastrar el suelo o dejarlo en descanso; además de aplicar prácticas culturales, tales como  tener surcos de 1,40 metros; usar semilla certificada; monitorear permanentemente la presencia del insecto vector para lo que debe colocar trampas amarillas.

Un control químico solo se lo debe efectuar con el aval de los técnicos; además de rotar la siembra de cultivos de las zonas, y estar permanentemente capacitados e informados.

Los técnicos solicitan a los productores que pongan en práctica las recomendaciones que les dan para evitar la propagación de la Punta Morada de la Papa, y así defender el patrimonio agrícola del país.