Prácticas y saberes ancestrales permiten una agricultura sostenible

Quito, 03 de mayo de 2021.- Con el objetivo de brindar herramientas y conocimientos a los técnicos de las direcciones distritales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para identificar y levantar información sobre prácticas y saberes ancestrales agropecuarios, que aún se conocen y ejecutan en todo el territorio nacional, se efectuó el módulo 11 del curso “Formación de Extensionistas Rurales en Agricultura Sustentable”.
Este curso es organizado por el MAG, a través de la Subsecretaría de Agricultura Familiar Campesina, para fortalecer los conocimientos de los técnicos que laboran en las diferentes direcciones distritales de la entidad rectora del sector agropecuario, para que los repliquen en el campo, con los productores, a fin de tener una agricultura sostenible.
Durante la exposición, Pablo Viveros, funcionario de la Dirección de Saberes Ancestrales, de la Subsecretaría de Agricultura Familiar Campesina, habló de las prácticas relacionadas con el manejo y la conservación de suelos, como la formación de terrazas agrícolas o andenes, y la formación de camellones o huachos.
Viveros, además, se refirió a las prácticas relacionadas con el manejo del agua (sistemas de canales o acequias de irrigación y reservorios), así como las prácticas vinculadas con el manejo de cultivos, tales como el barbecho, la rotación de cultivos, la siembra asociada, cultivos diversificados y prácticas relacionadas con sistemas agroforestales.
Otras de las prácticas mencionadas por Viveros fueron: el manejo adecuado de semillas y su conservación, que han permitido obtener plantas nativas con características de buen desarrollo, producción, resistencia a las condiciones edafoclimáticas locales, resistentes a plagas y enfermedades.
También mencionó las formas de intercambio de productos o mano de obra, además de las prácticas etnoveterinarias (conocimientos y técnicas agropecuarias desarrolladas para el manejo y la salud de sus animales), y las prácticas de etnobotánica (uso de plantas medicinales para ciertas dolencias de los seres humanos, pero no trata de sustituir a la medicina convencional).
En su exposición, Viveros pidió tomar en cuenta las herramientas, los artefactos, utensilios o implementos agropecuarios, para facilitar labores de producción, así como explicó el uso de los indicadores naturales para la producción agropecuaria: biológicos, meteorológicos y astronómicos.
Pablo Viveros, adicionalmente, expuso el diálogo de saberes, un proceso comunicativo donde se intercambian ideas, experiencias, conocimiento, técnicas y prácticas sostenibles y sustentables que giran en torno a la producción agropecuaria.
“Es el sitio de intercambio de sabidurías sobre temas de interés mutuo, para mejorar las condiciones de vida, satisfacer las necesidades básicas y posibles soluciones a sus problemas agropecuarios”, dijo Viveros, al expresar que para su organización se debe articular con los gobiernos autónomos descentralizados cantonales, parroquiales y provinciales e incluir temas que sean de beneficio para los productores.
Con toda la información presentada, ahora los técnicos podrán apoyar con la identificación de prácticas ancestrales desde cada uno de los territorios atendidos, con el fin de contribuir a la recopilación, difusión y mantenimiento de estos conocimientos ancestrales para fomentarlos, adaptarlos y fortalecerlos.