Programa de inseminación artificial ahorra recursos a los ganaderos

Alrededor de 80 inseminaciones artificiales cada mes realizan, en Azuay, técnicos del Programa del Mejoramiento Genético para Ganado Bovino, de la Subsecretaría de Ganadería, del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), contribuyendo al ahorro de recursos de los ganaderos.
“Al no tener un reproductor en el hato, antes debía gastar aproximadamente 120 dólares para inseminar a mis vacas, pero ahora esta asistencia me da el MAGAP, de manera gratuita”, contó Héctor Cárdenas, ganadero de la parroquia, Sevilla de Oro, ubicada en el cantón del mismo nombre, en la provincia del Azuay.
Hace diez días, cuatro vacas de don Cárdenas recibieron atención de parte de técnicos del MAGAP para iniciar el protocolo de inseminación a tiempo fijo, mediante el cual se preparan a las hembras receptoras con la aplicación de hormonas diarias y un implante de progesterona.
El protocolo de inseminación a tiempo fijo reduce el intervalo de parto-concepción de los animales con un porcentaje del 60% de efectividad.
En Azuay, con el objetivo de mejorar la producción y el carácter lechero de los animales, los técnicos del MAGAP trabajan con pajuelas de la raza Holstein, reconocida por su carácter lechero.
La provincia cuenta con cinco núcleos de inseminación, que sirven gratuitamente a ganaderos de todos los cantones. Para acceder a estos beneficios, los interesados pueden contactar a los técnicos de la zona y recibir la atención técnica.
Entre algunas de las ventajas que ofrece esta biotecnología están: la prevención de enfermedades reproductivas, pues se maneja un control estricto en la selección del semen; el ahorro económico de mantenimiento de un toro en el hato; el mejoramiento del carácter lechero del animal, según la raza utilizada, entre otras.
Es por esto que don Cárdenas se motivó a la implantación de la raza Holstein en su hato mediante inseminación artificial. Además, comentó que ahora existe mayor oferta de espacios para comercializar la leche, como el Centro de Acopio Río Collay, equipado por el MAGAP con un tanque de enfriamiento de 3.300 litros, donde se recibe leche de diversos productores del sector, entre ellos don Héctor Cárdenas.