Tungurahua celebró el Kapak Raymi a través del Intercambio de Semillas y Saberes Ancestrales

Ambato, 23 de diciembre de 2019.- El Gobierno Nacional, a través de la Dirección Distrital de Tungurahua del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), realizó la primera Feria de Intercambio de Semillas y Saberes Ancestrales “Kapak Raymi”, con el objetivo de generar un espacio de encuentro intercultural e intergeneracional, para el dialogo e intercambio de semillas, que fomente la reivindicación de costumbres y tradiciones.

El Kapak Raymi era una fiesta religiosa prehispánica en honor al Sol que se llevaba a cabo en el mes de diciembre, donde se realizaban sacrificios de animales, se bebía chicha de jora, se mascaba coca y se bailaba. Corresponde al primer mes del calendario inca.

El parque provincial de La Familia, ubicado en la parroquia Ambatillo, cantón Ambato, fue el escenario donde se dieron cita alrededor de 460 productores de las provincias de Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi y Bolívar a partir de las 09:30.

Los productores de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) exhibieron sus semillas nativas y realizaron un intercambio para proporcionar material genético a otras familias productoras, con el fin de recuperar a largo plazo el volumen de semillas locales que se han ido perdiendo con el tiempo.

El trueque es un método de intercambio ancestral utilizado por las comunidades para la propagación de material genético propio de las zonas.

Amable Chaluisa, director Nacional de Saberes Ancestrales del Ministerio de Agricultura y Ganadería, hizo un llamado a continuar apoyando a través de estos espacios a los pequeños productores, para impulsar los conocimientos y prácticas milenarias que se deben mantener de generación en generación por una soberanía alimentaria sustentable.

En el evento se efectuó un ritual ancestral de agradecimiento a la Pachamama y al Taita Inti con el compromiso de mantener las técnicas ancestrales de producción responsables con el medio ambiente, como los huertos circulares.

Soledad Ortega, productor de la Asociación Artesanal de bienes agrícolas y pecuarios del cantón Píllaro, señaló aún en su familia conservan semillas ancestrales para cultivar de acuerdo al calendario lunar junto con los conocimientos para que el grano salga grueso.

A su vez, Rosa Ortiz, del sector El Rosal de Mocha, resalto lo importante que es cuidar la salud al adquirir productos orgánicos obtenidos a base de siembra con conocimientos ancestrales. 

Mientras que, Dario Palate, director Distrital, dijo que los saberes ancestrales se deben seguir manteniendo para garantizar una adecuada alimentación, “por eso generamos estos espacios para mantener y promover la conservación de estas semillas”.

Con estos espacios el MAG busca fortalecer las capacidades para la conservación e intercambio de semillas nativas para la seguridad alimentaria