Tungurahua honra el equinoccio de otoño con la fiesta de la luna, la Kulla Raymi

Ambato, 24 de septiembre de 2021.- Un círculo en el suelo conformado por frutas, flores, semillas y en su interior el símbolo andino de la chacana, y una cruz que simboliza los cuatro puntos cardinales, fueron el escenario en el que se conmemoró la III Feria de Intercambio de Semillas y Saberes Ancestrales Kulla Raymi Tungurahua 2021.
Se trata de una de las cuatro festividades más significativas del calendario agroecológico andino, que conmemora el inicio de la vida y exalta a la mujer como máxima representación de la fertilidad.
En la Quinta de Juan León Mera, que tiene un gran valor arquitectónico, ubicada en el cantón Ambato, se expuso semillas autóctonas de la provincia. Contó con los protagonistas principales de esta celebración, como la Pacha Mama (Madre Tierra), la Killa Mama (Madre Luna) y la Warmi (Mujer), máximas representaciones de la fertilidad.
Como padrinos de honor participaron las principales autoridades de la provincia, quienes, guiados por el Yachay, Amaru Sisa y ubicados en los cuatro puntos cardinales, restablecieron sus energías con los cuatro elementos: el fuego, la tierra, el agua y el viento.
Cecilia Pérez, concejal de Ambato, con gran agrado se unió a la celebración ancestral, Kulla Raymi y resalto que junto al MAG se impulsa un nuevo modelo territorial para garantizar que los saberes ancestrales se transmitan a las presentes y futuras generaciones reconociendo el significativo aporte de las warmis en los diferentes espacios de la sociedad.
Por su parte, Rumiñahui Anrango, director de Saberes Ancestrales de la Subsecretaría de Agricultura Familiar y Campesina, enfatizó que estas celebraciones importantes en los pueblos andinos no se han perdido y continúan preparando la tierra con semillas nativas para producir nuevos frutos, donde el rol de mujer en la economía en el sector agropecuario es fundamental por sus actividades múltiples.
Edisson Cobo, director Distrital, indicó que desde el Ministerio se impulsa una propuesta integral de seguridad y soberanía alimentaria, que se basa en la recuperación de la diversidad de cultivos nativos y la revalorización de los conocimientos y saberes ancestrales, para lograr una agricultura familiar sostenible.
Productoras de la Agricultura Familiar Campesina, de las 44 parroquias rurales, exhibieron sus semillas nativas como maíz, papas, habas, fréjol, oca, entre otros. Por otro lado, el joven rural Wagner Villa, a través de su emprendimiento “Sabor Campestre” donde combina la gastronomía con la agricultura, con sus manos transformó frutas en arte.
Luz Villacís, productora de la Asociación la Pacat del cantón Ambato, señaló que para continuar con el rescate de la soberanía alimentaria es importante generar productos sanos y frescos aptos para el consumo humano.
De esta manera el MAG, a través de estos espacios, busca fortalecer y trabaja por la difusión y preservación de la memoria e identidad cultural con énfasis en la agricultura.