Tungurahua resalta el rol de la mujer en el Kulla Raymi

Ambato, 24 de septiembre de 2020.- La provincia andina vive la interculturalidad, con diferentes expresiones, en un entorno donde prima su idioma, vestimenta, rituales y celebraciones

En este marco, la Dirección Distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en coordinación con los gobiernos parroquiales y con el apoyo del Municipio de Ambato, se unió a la Kulla Raymi, con la segunda Feria de Intercambio de Semillas Nativas y Diálogo de Saberes Ancestrales con la representación de la cruz andina y sus elementos para alcanzar la soberanía alimentaria.

El Kulla Raymi es una de las cuatro fiestas más significativas del calendario agro-ecológico andino, que representa el inicio de la vida y exalta a la mujer como máxima representación de la fertilidad.

Los protagonistas principales de esta celebración, que se desarrolló en la Quinta Juan León Mera, en Ambato fueron la Pachamama (Madre Tierra), la Killa Mama (Madre Luna) y la Warmi (Mujer), máximas representaciones de la fertilidad. Así también como padrinos de honor participaron las principales autoridades de la provincia quienes, guiados por el Yachay, Antonio Sambonino y ubicados en los cuatro puntos cardinales, restablecieron sus energías con los cuatro elementos: el fuego, la tierra, el agua y el viento.

Javier Altamirano, alcalde de Ambato, con gran agrado se unió a la celebración ancestral, Kulla Raymi, al más grande símbolo de la feminidad, donde reconoció el valor de la mujer, encargada de darle vida al universo, que lucha por mejorar su productividad.

Por su parte, Paúl Barreno, director de Análisis y Articulación intersectorial de la Subsecretaria de Agricultura Familiar y Campesina, enfatizó que estas celebraciones importantes en los pueblos andinos no se han perdido y continúan preparando la tierra con semillas nativas para producir nuevos frutos, donde el rol de mujer en la economía en el sector agropecuario es fundamental por sus actividades múltiples.

Aníbal Zumbana, director Nacional de Saberes Ancestrales, señaló la importancia de generar espacios de interculturalidad donde se visibilice la riqueza, tradición y cultura de la provincia de Tungurahua, a través de sus parroquias rurales en donde la mujer es la protagonista, quien trabaja día a día para fortalecer la seguridad alimentaria mediante la provisión de alimentos sanos y nutritivos.

En las 44 parroquias rurales productoras de la Agricultura Familiar Campesina exhibieron sus semillas nativas como maíz, papas, habas, frejol, oca, entre otros. Por otro lado, estudiantes de la Universidad de las Américas, por medio de la Escuela de Gastronomía, con sus manos transformaron frutas en arte.

Luz Villacís, productora de la Asociación la Pacat del cantón Ambato, señaló que para continuar con el rescate de la soberanía alimentaria se debe conservar las semillas ancestrales para cultivar de acuerdo al calendario lunar, junto con los conocimientos para que el grano salga grueso.

El calendario andino está dividido en dos solsticios y dos equinoccios, todos ellos relacionados con el Sol y la Luna, vinculados estrechamente con la tierra para la productividad, los beneficios y la provisión de alimentos.

De esta manera, el MAG trabaja de forma articulada para que los saberes ancestrales se transmitan a las presentes y futuras generaciones por el rescate de la soberanía alimentaria.