Propietarios de 100 fincas de Palanda, Chinchipe, Nangaritza, Zamora y Yacuambi, cantones de la provincia de Zamora Chinchipe, se beneficiarán del proyecto “Implementación de Sistemas Agroproductivos Sostenibles, a través de la planificación integral de la finca ganadera en la provincia de Zamora Chinchipe”.

Es financiado con recursos del Proyecto 2KR y ejecutado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP), a través de la Dirección Provincial de Zamora Chinchipe y de la Agenda de Transformación Productiva Amazónica.

El proyecto cuenta con fondos japoneses de cooperación internacional no reembolsables. Están destinados para el fomento ganadero y busca la sostenibilidad ambiental, social y económica del productor y su unidad productiva.

Se iniciará con la metodología de la Agenda de Transformación Productiva Amazónica, como instrumento de trasformación productiva de la Amazonía, que pretende reducir el avance de la deforestación por alternativas que generen otras fuentes de ingresos y la diversificación productiva.

El proyecto cuenta con 193 mil dólares para invertirlos en la compra de insumos agropecuarios, cercas eléctricas, mejoramiento de pastos, con lo que se incrementará el rendimiento del suelo y se tendrá mayores rendimientos en menor área de producción.

La intención principal es reducir pastizales por cultivos frutales, cultivos de ciclo corto y plantaciones forestales con fines comerciales, para generar mejores condiciones ambientales.

Las organizaciones beneficiadas son la Asociación de Ganaderos  San Francisco del Vergel, del cantón Palanda; Asociación de Ganaderos San Andrés Cuencas del Río Isimanchi, del cantón Chinchipe; Asociación de Ganaderos del cantón Nangaritza; Asociación Agropecuaria María Cristina de Cumbaratza, cantón Zamora; y, Comuna San Miguel de Napurak, del cantón Yacuambi.

La selección de las organizaciones se dio por medio de informes emitidos por los técnicos en territorio, en base al desenvolvimiento organizacional de cada una de ellas.

Leoncio Chamba, ganadero de la parroquia San Andrés, del cantón Chinchipe, manifestó que es un proyecto que les beneficia a los productores. “Es algo que esperábamos; son ayudas que benefician directamente a los productores”, dijo.

Agregó que los beneficiarios se comprometieron a aportar para cambiar la forma de trabajo y minimizar el impacto ambiental, y consideró que los productores deben emprender en técnicas que permitan mejorar las condiciones ambientales.