El producto que comercializan las mujeres.

Con casi siete años de vida jurídica, la Asociación de Mujeres indígenas Mushuk Kawsay, de la parroquia San Juan, del cantón Riobamba, es una organización que ha trabajado en varios proyectos productivos para beneficio de sus socias y de la comunidad.

La organización agrupa a 16 mujeres indígenas de la comunidad La Calera, de la parroquia San Juan, ubicada en las faldas del coloso Chimborazo. Han hecho artesanías, agricultura, y un criadero de especies menores.

María Cutiupala, presidenta de la Asociación, comentó que con el apoyo de los técnicos parroquiales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hace casi dos años iniciaron la elaboración de yogurt de mashua, un rubro cultivado ancestralmente en la zona y que tiene muchos beneficios para la salud, pero que antes  no era valorado.

Con este emprendimiento participaron en la II Edición del Concurso de Innovación para la Agricultura Familiar Campesina para Jóvenes Emprendedores Rurales, organizado por Heifer Ecuador.

Obtuvieron el segundo lugar en la Categoría de Proyectos en Marcha, y la Dirección Provincial del MAG también les entregó un reconocimiento, como estimulo para su trabajo.

El concurso buscaba identificar y reconocer a los emprendedores que incrementan el impacto positivo en su comunidad, a través de su negocio.

“Para nosotras, la mashua representa historia, cultura y vida. Por eso, como mujer campesina, nos sentimos felices de haber obtenido este logro, que nos da impulso para continuar en este emprendimiento y en algún momento ampliarnos con otros productos de mashua”, indicó Cutiupala.

Comentó que reciben asistencia técnica y acompañamiento de los técnicos parroquiales de la Estrategia Hombro a Hombro, en la cadena  productiva del rubro que se maneja de forma orgánica, hasta llegar a la comercialización.

“Ofertamos nuestro producto en la ferias ciudadanas y  la gente ya nos va conociendo”, dijo la dirigente, al agregar que ya tienen algunos pedidos desde Quito.